La Mañana de la Última Luna Llena (Chapter 1)

LA MAÑANA DE LA ULTIMA LUNA LLENA

Chapter 1: El nuevo Sirviente

Han pasado seis meses, desde que un sirviente, al cual eh conocido y me ha criado desde niña, desapareció. Padre aunque con vagas esperanzas de que este con vida, ya ah dado por sentado que es muy probable, en un cierto porcentaje, que el sirviente este muerto. Seis meses desde su desaparición, recuerdo vagamente ese día, pero contare lo que pueda. 

Era de mañana, sobre las seis de la madrugada, cuando Padre se había despertado, el desayuno estaba servido. Mando a un criado ha despertarme, al despertarme y terminar de cambiarme, salí de mi habitacion, baje las escaleras, me dirigí al comedor. Y allí estaba Padre, junto a Kamferil, el sirviente que tiempo después desaparecería. Sus ojos gentiles azules, los cuales siempre brillan, como el zafiro. Su mirada siempre ah sido tranquila, relajada, sin preocupaciones, y amable. Sus cabellos oscuros aunque largos no pasaban sus hombros, piel blanca aunque un poco bronceada. Vestía su traje de mayordomo negro; Camisa blanca, corbata negra, chaleco negro, chaqueta negra, pantalón negro y zapatos negros. Kamferil, me preparo la silla y me pidió sentarme, me senté tranquilamente y me sirvieron el desayuno. 

Tras el desayuno, luego de mi paseo diario por los alrededores de la mansión, el bosque, etc. Y horas mas tarde, cuando ya la noche había caído, una hora mas tarde después de la cena. Me encontraba recostada en mi cama, mi habitacion cerrada, como siempre, solo yo tenia la llave, la cual colgaba de mi cuello en un collar. Dormía plácidamente, hasta que unos ruidos que provenían del exterior me despertaron, me imagine primero que seria el viento y el árbol, pero luego escuche un grito de terror, un grito que desgarró mi corazón cuando lo escuche. No tarde ni un minuto mas, abrí la puerta de mi habitación, baje las escaleras corriendo. Salí de la mansión, me encontré con mi padre, los sirvientes y sirvientas en el jardín, aunque me tapaban, pude ver un rastro de sangre, los cuales conducían al interior del bosque. Entre la sangre, se veía un pedazo de carne, que luego se determino que era humana, con huesos, también luego determinados que eran humanos. Me lleve el mayor susto de mi vida, esa noche sera algo que jamas olvidare, no importa a cuantos psiquiatras visite, jamas olvidare lo que eh visto. Lleve mis manos a mi cabeza, las lagrimas no dejaron ni un segundo de brotar de mis ojos, deslizándose por mis mejillas hasta caer al suelo, termine dando un grito, el cual alerto a mi padre y a los sirvientes, voltearon a ver, detrás suyo estaba yo, en el suelo, llevando mis manos a mi cabeza, tratando de engañarme para creer que lo que había visto pudo haber sido de una pelea de animales salvajes, y que la sangre, la carne y los cuatro huesos eran de animales. Pero no, yo sabia la verdad, no importa cuanto tratase de engañarme, eran humanos. Mi padre, seriamente, ordeno a unos sirvientes y sirvientas, llevarme dentro de la mansión, que no me dejaran salir, asi cumplieron. Me llevaron dentro de la mansión, a la sala, uno de los sirvientes fue a buscar un poco de comida y bebida junto a dos sirvientas, otro sirviente, para tratar de relajarme y relajar a todos, se puso a tocar un poco de piano. Mientras otro sirviente prendía fuego en la chimenea. Era una noche helada, estaba sentada en el sofá, voltee a ver a través de la ventana, aunque unas luces estuviesen prendidas, quien me alumbraba, era la luz de la luna llena. Madre me había contado siempre, antes de su muerte que jamas debía salir en noche de luna llena. Decía que los monstruos exisistian y que no estaba a salvo en las noches de la luna llena.  Me comenzaba a preguntar si los monstruos realmente exisistian, no tenia otra explicación este suceso trágico. Cuando volvieron los sirvientes que habían ido a preparar algo para comer y beber, lo sirvieron en la mesa de la sala, una sirvienta me dio un vaso de leche tibia. Deje de ver a la luna, voltee la cabeza, la mira, tome el vaso y ella me dijo:

???: Srta., beba, por favor. Podrá dormir tranquilamente si lo hace...

Bebí un poco del vaso, mientras la sirvienta había pedido a los demás sirvientes y sirvientas que me contasen historias para poder conciliar el sueño, las historias eran divertidas, me entretuvieron durante horas, hasta que la luna llena había desaparecido, comenzaba a salir el sol, yo caí dormida en el sofá, era demasiado tarde para mi. La sirvienta tenia razón, gracias a ella, tras lo que mis ojos vieron era noche, pude conciliar el sueño. 

El día siguiente, se supo que la sangre, la carne y los huesos, eran de Kamferil. 

Volviendo a la actualidad. Tras haber pasado seis meses desde el trágico incidente. 

Había terminado de dar mi paseo matutino, junto a la sirvienta que me había ayudado tanto desde esa misma noche. Ya de regreso en la mansión, Al parecer Padre había llegado de su ida al pueblo. Fui a la sala principal, pero el sirviente me dijo que padre no llegaría hasta la noche. Decidí salir al jardín, en el me encontré con cuatro nuevos sirvientes. 

Los cuatros hicieron reverencia al verme, pero mi mirada se poso en uno de ellos, era raro, mejor dicho. Los cuatro lo eran, tenían una aura extraña. Un sirviente llamo a tres de ellos, los cuales tuvieron que retirarse, mis ojos seguían en el mismo chico, sus ojos se posaron únicamente en mi. Se arrodillo, me tomo de la mano, beso mi mano y dijo:

????: Encantado de conocerle, srta. Mi nombre es Frank....

(Continuara....)